Dolores no llores

Hace mucho que no escribo. Tal vez pase mucho tiempo más antes de que lo vuelva hacer. Solo digamos que las cosas no se prestan para la deleitante catarsis tan trastornante que es el fino y brutal arte de la palabra, escrita…
Que elaborado, jaja.

No, de verdad, es solamente que tengo que dejar pasar el tiempo, cederle el paso por unos kilómetros de vida, hasta que las cosas tomen forma, adquieran colores y se asienten. Es lindo ver las cosas hechas y derechas de la nada, porque uno no tiene la más puta idea de donde vinieron, pero están ahí. Supongo que es solo ignorancia, después de todo, nada viene de la nada, ¿no?

Termina el invierno, más bien el frío…
Tres encharpes que no voy a usar por un buen tiempo, y unas vacaciones suceso imperecedero. El viaje que concluye mi juventud que en mi memoria va a ser siempre el viaje a mi juventud. Hey, esto da para mucho más.

Cierro las puertas con un beso,
que es una interrogación y una exclamación a la vez,
porque me pregunto que será,
y definitivamente amo lo que fue =]